La CIA exhibió el sábado la maqueta de una casa de seguridad que utilizó para informar al presidente estadounidense Joe Biden sobre el paradero del líder de la red Al Qaeda, Ayman al-Zawahri, antes de que la agencia lo matara en un ataque con dron en Afganistán.
Tras la muerte de al-Zawahri, funcionarios de la Casa Blanca revelaron una fotografía en que se ve a Biden conversando con el director de la CIA, William Burns, frente a una caja cerrada de madera sobre una mesa frente a ellos.
Ahora, el contenido de la caja una maqueta que muestra una casa de muros blancos de al menos cinco niveles y tres balcones parcialmente oscurecidos es exhibido en el Museo de la CIA en la sede de la agencia en Virginia.
El museo está cerrado al público y el acceso generalmente se permite sólo a empleados e invitados de la agencia. La CIA permitió a periodistas hacer un recorrido por el museo, recién remodelado con motivo del 75to aniversario de la agencia, como parte de un esfuerzo más extenso para exhibir su historia y sus logros.
Al-Zawahri fue abatido a finales de julio, casi un año después de que Estados Unidos se retirara de Afganistán al poner fin a su guerra de dos décadas y en la que la CIA tuvo un papel central. La agencia envió a las primeras fuerzas estadounidenses dos semanas después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Dos décadas después retiró a sus agentes de inteligencia y colaboró en la caótica evacuación de miles de estadounidenses y aliados afganos.
El gobierno de Biden ha señalado que el ataque muestra que la agencia conserva lo que describió como una capacidad antiterrorista “más allá del horizonte” en Afganistán. Los detractores del gobierno y algunos analistas se preguntan si la presencia de al-Zawahri en un barrio de Kabul es señal de que los grupos extremistas como Al Qaeda o el Estado Islámico se han fortalecido durante el régimen del Talibán que ahora gobierna el país.
En exhibición cerca de la maqueta de la casa de al-Zawahri hay siete estrellas que honran a los empleados de la CIA muertos en Khost. Anteriormente, las estrellas formaban parte de un monumento en Afganistán que fue derribado cuando Estados Unidos se retiró.
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