La Intensa Actividad del Volcán Sangay
El volcán Sangay, una majestuosa maravilla de la naturaleza ubicada en la Amazonía ecuatoriana a 318 kilómetros de Quito, ha estado demostrando su poderío con una serie de explosiones sobrecogedoras. En un fin de semana que dejó a los científicos y al público asombrados, el volcán registró un asombroso total de 1.282 explosiones. Con un promedio de 27 explosiones cada hora, este gigante natural no solo capturó la atención del mundo, sino que también dejó una clara advertencia de su impredecible actividad.
Monitoreo Cercano por el Instituto Geofísico
El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica del Ecuador, encargado de la vigilancia de los volcanes del país, reportó los eventos sísmicos que mantuvieron en vilo a los científicos y a la población. El volcán Sangay, clasificado como uno de los más activos de Ecuador, mantuvo un ritmo frenético de actividad durante todo el fin de semana. Los datos recopilados revelan que este volcán, ubicado en la Cordillera Real, emitió un promedio de 943 explosiones el sábado, equivalente a 40 explosiones por hora.
Explosiones, Gases y Ceniza
La actividad explosiva del Sangay no fue el único fenómeno que se observó. El volcán también emitió grandes cantidades de gases y ceniza, que se elevaron a alturas impresionantes, alcanzando entre 500 y 2.800 metros sobre el nivel del cráter. Además, durante las noches y las madrugadas del fin de semana, el Sangay iluminó el cielo con episodios de incandescencia, mientras expulsaba material que descendía hasta 1.000 metros por debajo del nivel del cráter.
Una Historia de Constante Actividad
La historia del volcán Sangay está marcada por su actividad eruptiva constante, que se remonta a 1628. A pesar de ser uno de los volcanes más activos del país, su impacto en áreas habitadas ha sido limitado en comparación con otros volcanes ecuatorianos. El Sangay, cuyo nombre proviene de la palabra kichwa “samkay” que significa “espantar” o “aterrorizar”, ha generado flujos piroclásticos, flujos de lava y lahares en el transcurso de su historia.
Impacto en la Agricultura y la Población
La intensa actividad del Sangay ha tenido implicaciones tangibles en las áreas circundantes al volcán. En septiembre de 2020, la ceniza expulsada por el volcán causó daños significativos en los cultivos agrícolas de varios cantones del Ecuador, afectando aproximadamente 80.000 hectáreas. En el año 2021, las cenizas del Sangay afectaron aún más, destruyendo 145.000 hectáreas de cultivos, resaltando el impacto real que la actividad volcánica puede tener en la vida cotidiana y en la economía local.
Alerta Amarilla y el Futuro
A raíz de la intensa actividad observada, el volcán Sangay ha sido mantenido bajo alerta amarilla. Entre los 97 volcanes que conforman el territorio ecuatoriano, 25 han tenido erupciones significativas en los últimos 10.000 años. Además del Sangay, otros volcanes, como el Tungurahua, Guagua Pichincha y Cotopaxi, también fueron objeto de monitoreo durante el fin de semana. La naturaleza activa de estos colosos naturales es un recordatorio constante de la influencia de los fenómenos naturales en la vida en Ecuador y más allá.
Más historias
Presidente de Ecuador supervisa avance de cárcel de máxima seguridad al estilo Bukele
Brasil: Atafona enfrenta grave riesgo por erosión costera
Ecuador declara nuevo estado de excepción que incluye Quito y seis provincias del país