El gobierno de Argentina ha lanzado un paquete de medidas económicas que incluyen significativas reducciones de aranceles e impuestos. Este plan apunta a incrementar la competitividad y acelerar el crecimiento de un sector clave que no solo contribuye con el 10% de la producción industrial del país, sino que además genera empleo para más de 75,000 personas.
El Ministro de Economía, Luis Caputo, detalló que la iniciativa busca revitalizar un ámbito fundamental para la economía argentina. Entre las medidas más destacadas se incluye una baja en los aranceles e impuestos para los componentes automotrices, así como la continuación de la exención de derechos de exportación para las exportaciones incrementales, una política que ha estado en vigor desde 2021. Además, se ha anunciado la digitalización del régimen de Reposición de Existencias (Repostock), lo que simplificará significativamente los procesos administrativos.
Un avance notable será la homologación de los ensayos de Licencias para la Configuración de Modelos (LCM) con Brasil, prevista para iniciar en junio de este año. Esta medida permitirá evitar la duplicación de ensayos entre Argentina y Brasil, facilitando así la venta de partes automotrices entre ambos países y reduciendo los costos de producción, especialmente para las autopartes destinadas a la exportación.
Se anticipa que las nuevas políticas reducirán los aranceles desde un 35% hasta un 12.6% para los moldes de metales y desde un 24% hasta el mismo porcentaje para los moldes de inyección plástica. Estas reducciones son un claro incentivo para las empresas del sector, promoviendo una mayor eficiencia y reducción de costos operativos.
En un testimonio del impacto positivo de estas políticas, el Grupo Stellantis, conglomerado que incluye marcas reconocidas como Peugeot, Citroën, Fiat y Jeep, ha anunciado una inversión de 270 millones de dólares para la fabricación de un nuevo modelo en su planta de El Palomar, en Buenos Aires. Además, se comprometieron otros 400 millones de dólares para el desarrollo de futuros modelos que se producirán entre 2025 y 2030.
Estas medidas no solo buscan fortalecer la infraestructura actual de la industria automotriz en Argentina, sino también asegurar su desarrollo y expansión en el largo plazo. Con estas acciones, Argentina se posiciona como un jugador clave en el mercado automotriz regional, fomentando la innovación y la sustentabilidad en uno de sus sectores más vitales.
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