¿Reducción condenas con lectura?

Sao paulo, Brazil. 9th March 2003 -- Overcrowding prison system in BrazilSo Paulo - Overcrowding is one of the biggest problems in the Brazilian prison system. Rights group have cited this problem as the cause of many of the brutal riots in Brazilian prisons and report that it has now reached "inhumane levels". In 1992, subhuman conditions led to the biggest uprising by prisoners in the history of Brazil's penitentiary system. To quell the revolt, a special squad of the military police known as the "Batalho de Choque" entered into the Carandiru prison in So Paulo, killing 102 unarmed inmates. To date, no one has been arrested or held accountable for this massacre. Following these killings, inmates Aparecido da Silva, Jos Mrcio Felcio (nicknamed Geleio or "Marmalade") and Jos Eduardo Moura da Silva founded the "Primeiro Comando da Capital" (PCC), the largest illegal organization controlling activities within the prisons as well as crime outside of them in the state of So Paulo. With the aim of bringing attention to the inhumane conditions of the penitentiaries of So Paulo state, the PCC in 2006 was responsible for the massive uprising that resulted in attacks on police stations banks and public offices throughout the city of So Paulo. While conditions for prisoners have not improved, repression within the system has increased. The Brazilian Penitentiary Archdioceses and the National Human Rights Movement denounced in past years to the United Nations High Commissioner for Human Rights the numerous cases of torture, abuse and mistreatment of prisoners endemic in the Brazilian prison system. Maltreatment and impossible living conditions have led to innumerable prison wardens being reported for human rights abuses in the report.On the basis of a survey fielded by the National Penitentiary Department (Depen) of the Ministry of Justice, the Legislative Committee of Investigation (CPI) of the Jail System denounces in its report that 130,000 prisoners are imprisoned improper

¿Reducción de condenas con lectura? En Brasil es posible 

¿Reducción condenas con lectura?¿Reducción condenas con lectura?¿Reducción de condenas con lectura? En Brasil es posible.

📢 Recibe noticias al instante en 👉 WhatsApp

¿En qué consiste la redención por lectura?

Desde 2013, Brasil impulsa una iniciativa legal que permite a personas privadas de la libertad reducir su condena leyendo libros. La norma, conocida como “Redención por la lectura”, permite descontar hasta cuatro días de pena por cada libro leído, con un máximo de 12 libros por año.

Esta política busca promover la educación y el acceso a la cultura dentro del sistema penitenciario. Para obtener el beneficio, los internos deben entregar un informe escrito sobre cada obra. El objetivo, además de disminuir el tiempo en prisión, se estimular el pensamiento crítico y mejorar la salud mental de los reclusos, contribuyendo así a una reinserción social efectiva.

¿Qué resultados ha generado la medida?

La aplicación de esta ley ha tenido impactos positivos. En diversas cárceles del país se ha registrado un incremento en la participación en programas educativos. Además de reducir condenas, la lectura ha demostrado ser una herramienta transformadora que ofrece nuevas perspectivas a los internos.

Especialistas en justicia y derechos humanos destacan esta propuesta como un ejemplo de cómo la educación puede cambiar vidas. La posibilidad de leer literatura clásica, obras científicas o filosóficas ayuda a que los internos desarrollen empatía, amplíen sus horizontes y enfrenten mejor su futuro fuera de prisión.

El sistema exige, además, una evaluación de los textos leídos mediante ensayos, lo que garantiza que el proceso sea serio y significativo. A pesar de las críticas iniciales, los responsables del proyecto aseguran que muchos reclusos han mejorado su capacidad de expresión escrita y su comprensión lectora.

¿Cuáles son los contras de esta iniciativa?

A pesar de su impacto favorable, la iniciativa se enfrenta a varios desafíos estructurales. Datos oficiales revelan que el 70 % de los reclusos brasileños no completó la educación primaria, y cerca del 8 % es analfabeto. Esto limita el alcance de un programa que requiere habilidades básicas de lectura y escritura.

Por otro lado, las condiciones en las cárceles brasileñas han sido señaladas por organismos internacionales por ser deficientes. El hacinamiento y la violencia complican la implementación de proyectos culturales, aunque iniciativas como la creación de bibliotecas y funciones de cine han intentado revertir ese panorama.

A pesar de estas dificultades, la ley de “Redención por la lectura” se mantiene como un modelo de rehabilitación innovador, con un enfoque más humano. Al reconocer que la prisión no debe castigar únicamente, también debe brindar oportunidades de cambio, Brasil apuesta por una justicia que busca reinsertar y no sólo castigar.


🚀 Si buscas mantenerte al día con las noticias nacionales e internacionales más relevantes 🌐

¡Este canal es para ti!