Bogotá, la capital de Colombia, enfrenta una crisis de agua sin precedentes, la más grave en más de cuarenta años. Esta emergencia se desencadenó debido al preocupante descenso en los niveles de los embalses de Chingaza, la principal fuente de suministro de agua para la ciudad y sus alrededores.
El alcalde Carlos Fernando Galán ha anunciado una medida drástica para abordar esta situación: un racionamiento de agua que afectará a la ciudad dividida en nueve sectores. Cada sector experimentará una suspensión del servicio por 24 horas, según el día asignado. Esta medida se implementa mientras se espera que los niveles de los embalses se recuperen, una tarea que, aunque ha comenzado gracias a las recientes lluvias, aún no ha alcanzado un nivel suficiente.
Para el 21 de mayo, se verán afectadas diversas localidades, incluyendo La Candelaria, Ciudad Bolívar, Rafael Uribe Uribe, San Cristóbal, Santa Fe y Tunjuelito. Los cortes del servicio iniciarán a las 8 de la mañana y se extenderán hasta la misma hora del día siguiente.
Esta crisis afectará a más de 243 barrios en la capital colombiana.
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