La primera señal de alarma se encendió el 15 de mayo del año anterior, cuando se detectó el primer caso del virus de la gripe aviar en territorio brasileño. Desde entonces, el Ministerio de Agricultura y Ganadería ha registrado un total de 161 brotes en aves silvestres y 3 en aves de corral destinadas al consumo local. Estas cifras subrayan la gravedad de la situación y la necesidad de medidas proactivas para contener la propagación del virus.
La prórroga de 180 días del estado de emergencia, que inicialmente se estableció el 22 de mayo del año anterior, refleja el compromiso del gobierno brasileño en proteger tanto la salud de las aves como los intereses comerciales del país. Esta extensión pretende especialmente salvaguardar a las aves destinadas al comercio, evitando así la propagación del virus y garantizando la seguridad de los productos avícolas brasileños en el mercado internacional.
Es importante destacar que, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), los brotes detectados en aves silvestres y de subsistencia no ponen en riesgo el estatus de Brasil como país libre de gripe aviar. Esta distinción es crucial para mantener la integridad del comercio internacional de productos avícolas brasileños, asegurando la confianza de los consumidores y socios comerciales en la calidad e inocuidad de estos productos.
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