Este jueves integrantes de la caravana por la justicia, la dignidad y la libertad del pueblo migrante se enfrentaron, por lo menos cuatro veces, con elementos de la Guardia Nacional, en Pijijiapan, Chiapas, en medio de un operativo que intentaba impedir el avance del contingente y que dejó saldo de varios lesionados de ambos lados, informó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana.
En videos que circulan en redes sociales, se puede ver que integrantes de la caravana, algunos con equipo fotográfico y cascos de protección, despojan de su equipo a un efectivo de la Guardia Nacional, quien está inconsciente en el piso.
La caravana emprendió de nuevo la marcha esta mañana saliendo de Pijijiapan, con rumbo a Tonalá. Pero en su paso, fueron interceptados por un operativo de la Guardia Nacional y el Instituto Nacional de Migración.
Los migrantes respondieron lanzando piedras y enfrentando con palos y otros objetos a los uniformados.
De acuerdo a los primeros reportes hay un elemento de la Guardia Nacional lesionado.
“Los de la Guardia Nacional reprimieron tres o cuatro veces y ya hubo chingadazos. Han levantado a unos 80 mujeres y niños migrantes. Tiraron gases lacrimógenos. Estamos trayendo gente al hospital”, dijo en entrevista telefónica el director del Centro de Dignificación Humana.
Comentó que el problema “empezó porque, como siempre los agentes levantaron a mujeres y niños que se rezagaron, por lo que se regresó un grupo de hombres, jóvenes, y se dio el primer enfrentamiento. Rescataron a algunas mujeres y niños, pero llegaron más agentes y se dio el enfrentamiento con ganas”.
“En honor a la verdad, hubo heridos de los dos lados. Dos o tres de la Guardia Nacional quedaron tirados en el piso y yo traje a un migrante severamente golpeado, pero no quiere hospitalizarse por temor. Le pegaron en todo el cuerpo y en la cabeza, pero no quiso ser atendido porque tiene temor. Su familia quedó en el grueso del contingente que sigue avanzando” agregó.
El transcurso de la mañana de este jueves “hubo cuatro enfrentamientos, dos muy fuertes, pero cobardemente es el inicio de la represión que yo pienso estará fuerte, va a seguir” reiteró.
Durante las acciones, ocurridas en el kilómetro 137 de la autopista costera, los extranjeros agarraron a uno de los agentes, lo patearon cuando estaba tirado en el suelo, luego lo cargaron varios metros y después lo colocaron en el pavimento, casi inconsciente, mientras sus compañeros se replegaban en sus vehículos.
“Son una mierda ustedes, una mierda”, le gritó un migrante, mientras el uniformado estaba tirado inmóvil y otros extranjeros le quitaban la fornitura. “Hijos de puta”, gritaron otros, al tiempo que decenas continuaban agrediendo con piedras y palos a los agentes que permanecían en sus vehículos, protegiéndose con sus escudos.
“No hemos tenido comunicación con funcionarios del gobierno federal, porque lo que quiere es que muera un niño o una mujer para hacernos responsables, pues no está buscando una solución, sino culpables; va a seguir en su política represiva, de deportación y contención. La contención ha hecho mucho daño; ya vimos muertos en estos últimos días” comenta García Villagrán, uno de los organizadores.
Reiteró que la decisión de los integrantes de la caravana, centroamericanos, principalmente, “es seguir y aunque sólo seamos 10, llegaremos 10”, al tiempo de expresar que continúa el plan de viajar primero a Tuxtla Gutiérrez, antes de ingresar a Oaxaca.
El calculo para este jueves es que en el contingente participarán alrededor de tres mil 800 extranjeros.
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