Retrasos tensan conteo electoral en Honduras

¿Por qué avanza lento el recuento de votos?

El recuento de votos de las elecciones presidenciales en Honduras enfrenta graves retrasos, de acuerdo con la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Paola Hall. El proceso se concentra en la revisión de alrededor de 2 mil 800 actas con inconsistencias, correspondientes a los comicios celebrados el 30 de noviembre.

Desde el jueves, representantes de los partidos políticos participan en el escrutinio especial, sin embargo, la autoridad electoral detectó demoras que atribuye a delegados partidistas. Según Hall, algunos sectores buscan dilatar el conteo y generar mayor complejidad en la definición del resultado. Además, advirtió sobre un ambiente de intimidación contra personal electoral, lo que incrementa la tensión institucional.

¿Qué dicen los partidos sobre la demora?

¿Quién lidera la contienda presidencial?

La elección mantiene un resultado cerrado. El empresario conservador Nasry Asfura, candidato del Partido Nacional (PN), encabeza el conteo por una diferencia mínima frente al presentador de televisión Salvador Nasralla, abanderado del Partido Liberal (PL). Este margen estrecho eleva la importancia del escrutinio de cada acta observada.

Desde el PN, el diputado Tomás Zambrano acusó a delegados cercanos a Nasralla y al partido oficialista Libre de provocar un retardo intencional. Libre participó en la contienda con Rixi Moncada, quien quedó en tercer lugar. En contraste, Nasralla sostuvo que el atraso ocurrió porque el PN se negó a invalidar actas que carecían de firmas de votantes, un requisito clave para su validez.

Por su parte, Asfura denunció que algunas juntas paralizaron de manera ilegal el proceso de revisión. Estas posturas encontradas reflejan un clima de desconfianza entre las fuerzas políticas, en un contexto donde cada decisión influye en el resultado final.

¿Qué riesgos enfrenta la declaratoria final?

¿Cuál es el papel de actores internacionales?

El CNE tiene como fecha límite el 30 de diciembre para anunciar al nuevo presidente. Ante la situación, una misión de la Unión Europea pidió a todas las partes no obstaculizar la declaratoria oficial. Paralelamente, surgieron señalamientos internos: la delegada del PN, Cossette López, acusó a un representante de Libre de intentar provocar una detención ilegal en su contra y contra la presidenta del órgano electoral.

El proceso también registra tensión internacional. El expresidente estadounidense Donald Trump expresó apoyo público a Asfura y, recientemente, su gobierno revocó visas a funcionarios electorales hondureños por presunta obstrucción del proceso. Estas acciones generaron críticas del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, quien denunció injerencia externa en la voluntad popular.

En conjunto, los retrasos, las acusaciones cruzadas y la presión internacional colocan al sistema electoral hondureño bajo fuerte escrutinio, mientras el país espera una definición que otorgue certeza y legitimidad al próximo gobierno.