Decenas de hinchas del Flamengo y Palmeiras emprendieron un recorrido inusual para llegar a la final de la Copa Libertadores 2025 en Lima. Los grupos partieron desde Manaos y Tabatinga, avanzaron por la Amazonía y desembarcaron en el puerto Ganso Azul, en Iquitos, donde desataron una explosión de cánticos, colores y euforia.
De inmediato, la ciudad amazónica recibió a los visitantes con sorpresa y entusiasmo. Entre agradecimientos y sonrisas, un aficionado expresó su emoción al conocer Iquitos por primera vez y valoró la hospitalidad del pueblo peruano. La llegada marcó el inicio de una etapa clave del viaje, ya que los seguidores continuarán hacia la capital para acompañar a sus equipos en la cita decisiva del torneo continental.
¿Cuánto gastan los hinchas para llegar a Lima?
El desplazamiento requiere una inversión significativa. Cada aficionado destinó cerca de 5.000 soles, aproximadamente 1.480 dólares, para completar el trayecto fluvial desde Brasil hasta la selva peruana. Luego deben comprar un pasaje aéreo hacia Lima, lo que eleva el gasto solo en transporte.
Si bien el monto resulta elevado, muchos hinchas eligieron esta ruta porque representa un ahorro considerable frente al costo de un vuelo directo desde Brasil a la capital peruana, cuyo precio supera los 7.000 soles, es decir, alrededor de 2.000 dólares. Esta diferencia motivó a varios grupos a optar por una alternativa más larga, aunque accesible, con tal de vivir la final desde las tribunas.
Mientras cantaban “¡Ohhhh, copa!”, seguidores de ambas barras compartieron sus pronósticos. Un fanático del Flamengo expresó su deseo de lograr un nuevo título y apostó por un 2-0, mientras los simpatizantes del Palmeiras respondieron con un 2-1, animando una rivalidad histórica que mantiene en vilo a todo el continente.
¿Qué sigue para los aficionados en Perú?
Los grupos que llegaron por vía fluvial ahora coordinan su traslado aéreo hacia Lima, donde buscan instalarse antes del partido y participar de las actividades que rodean a la final. La logística exige largas horas de viaje y una coordinación constante para avanzar desde la selva hasta la capital, aunque los hinchas mantienen el ánimo alto y la expectativa sobre el desenlace en el Estadio Monumental.
Lima vuelve a recibir una final continental, respaldada por su infraestructura, su capacidad hotelera y la experiencia en eventos de gran magnitud. El choque entre Flamengo y Palmeiras, programado para este 29 de noviembre a las 15:00, promete un ambiente de máxima intensidad.
La presencia masiva de brasileños confirma la relevancia internacional del torneo y evidencia el compromiso de los aficionados, quienes recorren kilómetros y sacrifican recursos para alentar a sus equipos. Con su llegada, la ciudad peruana vive ya un clima festivo que anticipa una jornada inolvidable para el fútbol sudamericano.
Los disturbios quedaron grabados por transeúntes y difundidos en redes sociales. En uno de los videos, seguidores de ambos clubes se enfrentaron a puñetazos en una calle transitada del distrito limeño. En otro clip, varios sujetos tiraron piedras durante la noche, provocando alarma entre residentes y turistas. La Policía intervino para dispersar a los grupos, mientras vecinos reportaron daños menores en establecimientos.
A pesar de estos incidentes, otro sector de fanáticos vivió una travesía completamente distinta. Decenas de seguidores procedentes de Tabatinga y Manaos recorrieron la Amazonía hasta Iquitos, donde desembarcaron llenos de entusiasmo. Tras llegar al puerto Ganso Azul, los hinchas agradecieron la acogida peruana y celebraron el inicio de una aventura que los llevaría finalmente a la capital. “Muy agradecido, pueblo peruano, muy bonito, muy hermoso”, comentó uno de ellos.
Revuelo en Miraflores: golpes, gritos y piedras
La calma de Miraflores, uno de los distritos más turísticos de Lima, se quebró cuando seguidores de ambos equipos protagonizaron enfrentamientos directos en plena vía pública. En varios videos difundidos en redes sociales, se observa a grupos de hinchas golpeándose entre sí y lanzando objetos mientras transeúntes intentan alejarse del lugar.
Otro clip mostró a varios sujetos arrojando piedras durante la noche, lo que generó alarma entre vecinos y turistas. La Policía intervino rápidamente para dispersar a los involucrados y evitar que los enfrentamientos escalaran, aunque no se reportaron heridos de gravedad.
Los incidentes provocaron un amplio debate sobre la seguridad en la ciudad y la capacidad para controlar la llegada masiva de aficionados, que este año superó cualquier cálculo inicial.
Un mar de hinchas: más de 50.000 brasileños en Lima
A pesar de los disturbios, la capital ya vivía desde días atrás una marea humana de fanáticos. El Mincetur proyectó la llegada de más de 50.000 turistas vinculados directamente al partido, en su mayoría brasileños que abarrotaron hoteles, restaurantes y zonas comerciales de la ciudad.
Muchos de ellos optaron por rutas alternativas para abaratar costos. Decenas cruzaron la Amazonía desde Tabatinga y Manaos hasta llegar a Iquitos, desde donde tomaron vuelos hacia Lima. Cada uno gastó alrededor de 5.000 soles (1,480 dólares) solo en transporte fluvial, una cifra menor comparada con los más de 7.000 soles (2.000 dólares) de un vuelo directo Brasil–Lima.
Entre cánticos, banderas y una rivalidad histórica, los seguidores convirtieron a la capital peruana en un auténtico epicentro futbolero.
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