¿Por qué el exmagistrado decidió no aceptar el cargo?
El exmagistrado César Julio Valencia Copete, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, decidió no asumir el Ministerio de Justicia, pese a que el presidente Gustavo Petro anunció su designación el 13 de noviembre. Su determinación, confirmada por medios nacionales, sorprendió al Gobierno, ya que el nombramiento pretendía cerrar el relevo generado tras la salida de Eduardo Montealegre, quien renunció en octubre de 2025.
Valencia Copete, reconocido por su trayectoria en derecho comercial y quien recibió la Cruz de Boyacá en enero de 2025 por su aporte a la independencia judicial, optó por declinar la invitación después del anuncio oficial. El propio Petro había comunicado en X que su llegada al cargo sería “en honor a los magistrados perseguidos”, destacando su historial como figura clave en la defensa institucional.
Durante el actual gobierno, el Ministerio de Justicia suma ya tres titulares previos: Néstor Osuna, Ángela María Buitrago y Eduardo Montealegre, todos incorporados en momentos de tensión política y ajustes dentro del gabinete.
¿Cómo afecta esta decisión a la cartera y al Gobierno?
La declinación de Valencia Copete abre un nuevo escenario de incertidumbre en el Ministerio de Justicia, que nuevamente queda sin un ministro en propiedad. La cartera enfrenta debates legislativos pendientes, desafíos en la política penitenciaria y definiciones clave para los diálogos de paz impulsados por el Ejecutivo.
El relevo fallido se suma a la reciente salida de Montealegre, ocurrida después de una controversia interna por un borrador de proyecto de ley sobre una posible asamblea constituyente. Su renuncia se produjo tras desacuerdos con el ministro del Interior, Armando Benedetti, y el procurador general, Gregorio Eljach, lo que evidenció tensiones dentro del Gobierno.
La eventual llegada de Valencia Copete buscaba mejorar el vínculo entre el Ejecutivo y la Rama Judicial, especialmente en temas como la agenda de Paz Total, la crisis en el sistema penitenciario y la implementación de reformas pendientes. Sin embargo, su decisión deja en pausa estos objetivos y obliga al Gobierno a buscar un nuevo perfil para liderar una cartera estratégica.
Valencia Copete también arrastra un historial de episodios relevantes, como sus disputas con el expresidente Álvaro Uribe durante el caso de las “chuzadas”, investigaciones que terminaron en la desaparición del DAS. Ese antecedente lo posicionaba como una figura con peso en temas de independencia judicial.
Sin un ministro titular, el Ministerio continuará operando con equipos técnicos y viceministerios, mientras el presidente Petro define el rumbo de una cartera marcada por cambios rápidos. La oposición sostiene que la falta de claridad alimenta dudas sobre la estabilidad administrativa del Gobierno y la coordinación con las altas cortes.

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