Exministro alertó a Bolsonaro sobre estado de sitio

Paulo Sergio Nogueira declaró ante el Supremo Tribunal Federal

El exministro de Defensa de Brasil, Paulo Sergio Nogueira, declaró este martes ante el Supremo Tribunal Federal (STF) que advirtió al entonces presidente Jair Bolsonaro sobre la gravedad de considerar la declaración de un estado de sitio tras su derrota electoral en 2022. Esta revelación forma parte de la investigación judicial en curso por el presunto intento de golpe de Estado contra el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.

Según Nogueira, la conversación ocurrió en diciembre de 2022, durante una reunión en el Palacio de la Alvorada, en la que Bolsonaro expresó dudas sobre los resultados de las elecciones y mostró, mediante un proyector, una lista de argumentos para justificar una posible intervención excepcional. Ante esto, Nogueira y el entonces comandante del Ejército, Marco Antonio Freire Gomes, intervinieron directamente con el mandatario para advertirle sobre las implicaciones legales e institucionales de una decisión de esa magnitud.

Advertencias ignoradas y negaciones en el juicio

Durante su testimonio, Nogueira fue enfático: “Lo alerté sobre la seriedad y la gravedad de que estuviese pensando en un estado de defensa o en un estado de sitio”. Esta afirmación se suma a otras declaraciones en el juicio que señalan intentos del entorno de Bolsonaro por deslegitimar los comicios y evitar la toma de posesión de Lula da Silva.

Bolsonaro también fue interrogado ese mismo día. Negó cualquier intento de ruptura democrática, aunque reconoció haber considerado escenarios alternativos. “Discutimos posibilidades dentro de la Constitución. Finalmente abandonamos cualquier posibilidad”, declaró el exmandatario, asegurando que su salida del poder se dio sin el uso de la fuerza.

Un juicio clave en la historia política de Brasil

El proceso judicial en curso analiza los eventos que culminaron el 8 de enero de 2023, cuando simpatizantes de Bolsonaro invadieron de forma violenta el Congreso, la Presidencia y la sede del STF. La Fiscalía considera que este acto buscó provocar una respuesta de las Fuerzas Armadas para impedir la consolidación del nuevo gobierno.

El juicio, que involucra a Bolsonaro y a siete de sus antiguos colaboradores, avanza rápidamente. La Primera Sala del STF logró concluir los interrogatorios en solo dos días, aunque el calendario contemplaba cinco. A continuación, se consultará a la Fiscalía y a las defensas sobre la necesidad de nuevas diligencias, que podrían incluir confrontaciones entre acusados o con testigos.

Cuando se completen esas etapas, comenzarán los alegatos finales. El tribunal espera dictar sentencia entre octubre y noviembre de 2025, y las penas podrían oscilar entre doce y cuarenta años de prisión en caso de culpabilidad.

Este juicio representa un momento decisivo en la democracia brasileña, al esclarecer las acciones de altos funcionarios tras una elección presidencial disputada y su posible responsabilidad en un intento de alterar el orden constitucional.