El conteo preliminar de las elecciones presidenciales en Honduras quedó detenido en medio de un clima de tensión política. La suspensión coincidió con acusaciones de fraude, protestas callejeras y reclamos de nulidad que elevaron la incertidumbre en el país centroamericano. Mientras el Consejo Nacional Electoral (CNE) prepara una revisión especial de actas, miles de ciudadanos se mantienen en las calles para exigir claridad.
¿Qué originó la suspensión del escrutinio?
El escrutinio avanzó hasta casi el 100% y luego se detuvo debido a actas con inconsistencias, que abarcan alrededor del 14.5% del total de documentos. Según el CNE, estos registros requieren una verificación exhaustiva para confirmar la validez de los datos.
La presidenta hondureña, Xiomara Castro, afirmó que las elecciones del 30 de noviembre se realizaron en condiciones irregulares y señaló que el proceso carecía de validez. Por su parte, el expresidente Manuel Zelaya, también dirigente de LIBRE, convocó movilizaciones frente a instalaciones gubernamentales donde se resguardan las actas electorales. Estas declaraciones impulsaron protestas que se intensificaron en Tegucigalpa y zonas aledañas.
El martes por la noche y durante la mañana del miércoles, cientos de simpatizantes de LIBRE bloquearon un puente que conecta a Tegucigalpa con Comayagüela, y exigieron que las autoridades anulen la elección y convoquen un nuevo proceso.
¿Qué señalan los observadores y cuál es la diferencia entre candidatos?
La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió agilizar el conteo, reforzar la trazabilidad y evitar cualquier presión que interfiera con las etapas restantes del proceso. También exhortó a la población a evitar acciones que comprometan la estabilidad del país.
Con el 99.40% de las actas procesadas, el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, mantiene una ventaja superior a 42,000 votos frente al aspirante del Partido Liberal, Salvador Nasralla. Más atrás aparece la candidata de LIBRE, Rixi Moncada, quien suma el 19.29% de las preferencias.
Los dos aspirantes mejor posicionados aseguran que sus propios conteos internos los colocan como ganadores. Nasralla denunció irregularidades en el proceso, mientras que integrantes de LIBRE rechazan los resultados oficiales.
¿Qué efectos tiene la disputa en el clima político del país?
Las actas en revisión podrían incluir cientos de miles de votos, una cantidad capaz de modificar la tendencia actual. Por ello, el CNE proyecta una revisión que empezará en las próximas horas y contará con la presencia de representantes partidistas y observadores independientes.
El organismo tiene hasta el 30 de diciembre para declarar al ganador, quien asumirá en enero para el periodo 2026-2030. Hasta entonces, los resultados seguirán en calidad de preliminares.
La prolongación del conteo aviva recuerdos de crisis electorales previas y aumenta la preocupación por posibles tensiones adicionales mientras el país espera la conclusión del proceso.
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