Reducción en la Deforestación en la Amazonía, Aplaca, pero No Anula los Incendios

Avances en la Amazonía: Reducción Histórica de la Deforestación

El gobierno brasileño reportó una significativa disminución del 22.3% en la deforestación de la Amazonía en los últimos doce meses hasta julio, marcando el mejor resultado en cuatro años. Estos datos, anunciados a través del sistema de vigilancia PRODES del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE), destacan la reducción a 9.001 km2 de la destrucción de la selva amazónica en el período de agosto 2022 a julio 2023.

Este decrecimiento, el mejor desde 2019, sugiere un avance significativo en la preservación de la Amazonía, siendo la meta climática del país una de las prioridades, de acuerdo con el Observatorio del Clima, una coalición de grupos ambientalistas.

Lucha Contra la Deforestación: Un Desafío Persistente

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con el compromiso de llevar a cero la deforestación en Brasil para 2030, busca revertir las políticas ambientales de su predecesor, el expresidente Jair Bolsonaro. Estos datos son alentadores y marcan un cambio en la tendencia que se observaba desde 2019, un período donde se incrementó la tala, alcanzando un pico de 13.038 km2 en el período de agosto 2020 a julio 2021.

No obstante, la Ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, señaló en una rueda de prensa que la Amazonía ha sido objeto de varios crímenes ambientales, vinculados a un colapso en la estructura de gobierno ambiental, principalmente durante el mandato de Bolsonaro. La directora ejecutiva de Estrategias de WWF-Brasil, Mariana Napolitano, destacó la reducción en la deforestación, pero alertó sobre el alto nivel de degradación en la región, que abarca el 59% del territorio brasileño.

Desafíos Persistentes: Incendios e Impacto del Cambio Climático

A pesar de la reducción en la deforestación, la Amazonía no está exenta de incendios. La región ha presenciado un aumento significativo en los focos de incendios, especialmente en el mes de octubre, donde se registró el peor escenario de incendios en 15 años. Estos datos alarmantes reflejan un aumento del 59% en comparación con el mismo mes del año anterior, según WWF.

La región enfrenta una fuerte sequía que ha reducido significativamente el caudal de los ríos, con lluvias por debajo de lo habitual y temperaturas superiores a los valores históricos, como lo señala el informe del Centro Nacional de Monitoreo y Alertas de Desastres Naturales (CEMADEN). Este escenario no solo desafía la preservación de la Amazonía, sino que también genera un peligro inminente de incendios en una selva húmeda que normalmente no se quema espontáneamente.

La reducción en la deforestación, aunque un paso positivo, destaca la complejidad de los desafíos en la región, que siguen siendo impulsados por un contexto climático adverso y la presión persistente para equilibrar la preservación del medio ambiente y las necesidades humanas.