Ecuador decide detener la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní

La población de Ecuador ha emitido un claro mensaje en relación al destino de dos áreas naturales cruciales en el país. Durante más de una década, activistas han luchado para llevar a cabo una consulta popular acerca de la explotación petrolera en el Parque Nacional Yasuní, ubicado en la Amazonía ecuatoriana, conocido por su extraordinaria biodiversidad.

 

Finalmente, el domingo pasado, junto con las elecciones presidenciales, se llevó a cabo el referendo con la pregunta: “¿Está de acuerdo en que el gobierno ecuatoriano debería mantener bajo tierra indefinidamente los campos petroleros de ITT, conocidos como Bloque 43?”

¿Se detendrá la explotación en Yasuní ITT?

De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral, el 59% de los participantes respondió afirmativamente a la propuesta de frenar la explotación en el Bloque 43, también llamado Yasuní ITT. En otro contexto, los residentes de Quito expresaron su oposición a la expansión de la explotación minera en una región de gran importancia ecológica: el Chocó Andino. A pesar de las reservas de minerales como oro y cobre en esta área, el 67% de los votantes en la consulta se manifestó a favor de prohibir la explotación minera en diferentes escalas.

Victoria para las comunidades y la naturaleza

Pedro Bermeo, uno de los líderes de la iniciativa ciudadana, comentó que esta victoria refleja el deseo de los ecuatorianos por tomar decisiones sobre su entorno, especialmente en áreas de alta biodiversidad. Mientras tanto, Inti Arcos, líder del grupo “Quito sin minería”, señaló que el resultado representa un mensaje para el gobierno, destacando la importancia de una economía basada en la biodiversidad en lugar de la explotación de recursos naturales.

¿Qué sucederá en el futuro?

Aunque la atención mediática durante la campaña electoral se centró en la violencia en el país, el resultado de estas consultas sobre la explotación natural también ha tenido un impacto significativo. El presidente anterior, Rafael Correa, propuso en 2007 no extraer una gran cantidad de petróleo a cambio de compensación económica, idea que no prosperó debido a problemas de financiamiento. La reciente victoria del “Sí” refleja un cambio en la perspectiva hacia un enfoque más sostenible.

Implicaciones económicas y ambientales

A pesar de las preocupaciones planteadas por analistas y sectores industriales, la decisión de detener la explotación tendrá un impacto tanto en la economía como en el ambiente. Mientras el gobierno tendrá un año para retirar gradualmente la infraestructura petrolera del Parque Nacional Yasuní, en el caso del Chocó Andino, la victoria del “Sí” no tendrá efectos retroactivos, pero establecerá limitaciones futuras en términos de concesiones mineras.

El mensaje de las consultas es claro: Ecuador busca un desarrollo sostenible y un futuro basado en la riqueza de su biodiversidad. Con estas decisiones, el país espera avanzar hacia un modelo económico que respete y preserve sus valiosos recursos naturales.