El legado de Hidalgo

Si en algo concluyen diversos analistas es que el legado más relevante que deja Omar Fayad en Hidalgo, son los avances en materia económica. Son 70 mil millones de pesos de nuevas inversiones que llegaron al estado, cifra por demás relevante incluso para estados como Nuevo León o Querétaro.

 

Empresas como AB Inveb, Giant Motors, Envases Universales, Alstom, Engie, entre muchas otras, señalan a José Luis Romo, primero como Secretario de Desarrollo Económico y posteriormente como Secretario de la Política Pública, como uno de los principales artífices de este logro.

 

Y para muestra basta un botón: de la mano de Grupo Modelo logró poner en operación la planta cervecera más moderna del mundo y una de las más grandes en tan solo 364 días.

 

Tuvieron que pasar cerca de 25 años para que aquella visión de industrialización que tuviera Murillo Karam, para que se volviera una realidad con el trabajo de Romo, al atraer inversiones en sectores estratégicos como la movilidad sustentable, farmacéutico, agroindustrial, entre otros. Sectores resilientes que hoy hacen de Hidalgo uno de los cuatro estados que mejor recuperación económica ha tenido después del COVID.

 

Los resultados hablan por si solos: cerca de 100 mil empleos generados gracias a las nuevas inversiones. Empleos que incidieron en el combate a la pobreza en uno de los estados con mayor rezago en el país.

 

Nos cuentan los CEOs de estas grandes empresas que la fórmula utilizada es una muy buena preparación técnica para entender los proyectos de gran calado, un claro conocimiento del mundo de los negocios, así como trasparencia en el manejo del servir público.

 

Para los gobiernos estatales que arrancan este año, valdría la pena voltear a ver lo que Romo hizo en Hidalgo.