Bolsonaro destinará hasta 7.500 millones de dólares al gasto social a menos de tres meses de las elecciones en Brasil

El Congreso de Brasil aprobó este miércoles una batería de medidas propuestas por el gobierno de Jair Bolsonaro que incrementa gastos y crea nuevos beneficios sociales hasta final de año, en un intento, según analistas, de mejorar la popularidad del mandatario a 81 días de las elecciones.

Por amplia mayoría, la Cámara de Diputados dio luz verde al texto, que decreta el “estado de emergencia” para poder driblar la ley electoral.

El gobierno desembolsará más de 41 mil millones de reales (unos 7 mil 600 mil millones de dólares) en medidas que regirán hasta diciembre de este año.

Ente otros beneficios, el gobierno aumentará un 50 por ciento, de 400 a 600 reales (unos 110 dólares) mensuales el programa Auxilio Brasil, antiguo Bolsa Familia, creado por el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva.

Además, creará ayudas para camioneros de mil reales mensuales (185 dólares), ampliará las ayudas a los más pobres para comprar garrafas de gas e instaura nuevas ayudas a los taxistas, en medio de un repunte de los precios de la energía.

Las medidas, incluidas en un proyecto de enmienda constitucional (PEC), fue calificada por analistas como “PEC Kamikaze”, debido al riesgo para el equilibrio de las cuentas públicas.

Críticos de Bolsonaro han cuestionado la legalidad de la PEC, que además de burlar la regla del “techo de gastos” que impide al gobierno gastar por encima de la inflación, podría violar la ley brasileña que impide al Ejecutivo otorgar nuevos beneficios en un año electoral.

“Si no se hiciera nada para aliviar a los brasileños del impacto del ‘quedate en casa que la economía después se ve’ y de la guerra (en Ucrania), la izquierda y el periodismo reclamarían de omisión”, escribió Bolsonaro en Twitter hace días, defendiendo el paquete de medidas. “Como estamos haciendo, reclaman que es electoralista”, agregó.

La administración del ultraderechista buscó una brecha para gastar más al justificar que Brasil está en “estado de emergencia” debido a la guerra de Rusia en Ucrania y su impacto económico, especialmente sobre los precios de los combustibles.