Las residencias de arte en Latinoamérica que debes conoce

Si en los años noventa las residencias de arte en Latinoamérica constituyeron espacios independientes que respondieron a la globalidad del arte contemporáneo, en la última década estos programas han ido desarrollando una dinámica de acompañamiento casi pedagógica, según explicó el curador peruano Miguel López. “Las residencias artísticas han devenido en programas de formación, muy influenciadas por las preguntas sobre cuál es el conocimiento que produce el arte, y de qué forma el arte que se produce en un lugar puede tener impacto local”, agregó el curador. “Sin que se haga un turismo o un ‘paracaidismo’, sino con relaciones de intercambio y de reciprocidad”.

Este escenario en Latinoamérica ha sido afectado por los últimos tiempos de pandemia. Residencias reconocidas –como Flora, en Colombia, que era muy activa– se han visto obligadas a cerrar, y otras –Capacete en Brasil y TEOR/éTica en Costa Rica– han cambiado su modelo. En ese nuevo y retador contexto, también han surgido iniciativas de instituciones que generan partnerships con espacios internacionales y envían a los artistas afuera para que trabajen ahí un tiempo, como es el caso de la beca Artus en el Perú.

Pese a los retos, América Latina tiene plataformas de creación y encuentro que continúan promoviendo la investigación y el intercambio artístico en la región. A continuación, algunas de las principales.

Kiosco

Santa Cruz, Bolivia

“Es un espacio de encuentro, diálogo e intercambio de conocimientos y experiencias, donde las ideas y los procesos se cruzan posibilitando reflexión y aprendizaje en las prácticas y el enriquecimiento de los contenidos”, explica Kiosko sobre su programa de residencias internacionales de arte contemporáneo, que inició en el 2007. La residencia otorga vivienda y taller, y da un espacio de exposición por periodos de uno a dos meses de estadía en la ciudad de Santa Cruz.

A la institución le interesa, entre otras cosas, facilitar la movilidad de los profesionales de la cultura para desarrollar su práctica mediante un mayor acceso al aprendizaje, a los recursos y a las redes, y fomentar la comprensión mutua con la práctica artística y el intercambio.

Su postulación actual se enmarca en el tema “Arte y cambio social. Tierras, periferias y paradigmas”, y en esta ocasión está dirigida exclusivamente a artistas e investigadores de Bolivia y Suiza. Se recibirá propuestas hasta el 20 de mayo de 2022.