El Gobierno de Argentina, a través del Secretario de Trabajo Julio Cordero, presentó los lineamientos de una reforma laboral que busca flexibilizar los convenios colectivos y establecer un salario dinámico vinculado a la productividad individual de los trabajadores. Según Cordero, esta medida permitirá que cada empresa negocie incrementos salariales con su sindicato interno, adaptando los salarios por mérito y evitando que todos los trabajadores reciban aumentos idénticos.
El funcionario destacó que la reforma se desarrolla desde hace dos meses y que su objetivo principal es proteger la sostenibilidad de las empresas y al mismo tiempo mejorar la retribución de los empleados destacados. Esta propuesta contempla, además, eliminar las multas a empresas por incumplimientos formales, señalando que esos cobros beneficiaban al Estado y no directamente a los trabajadores.
¿Cómo se vincula el salario con la productividad?
El salario dinámico busca diferenciar a los empleados que muestran mayor desempeño, generando un incentivo económico para quienes contribuyen significativamente a la empresa. Según Cordero, la nueva estructura permitirá que los incrementos salariales reflejen la realidad económica y la baja inflación, haciendo que la paritaria nacional se adapte a cada contexto regional y sectorial.
En la exposición ante la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Cordero explicó que los convenios por empresa ofrecerán la posibilidad de negociar acuerdos salariales distintos cuando las paritarias generales superen la capacidad de ciertas compañías para cubrir incrementos. Esto permitirá que los trabajadores de empresas más pequeñas o en regiones desfavorecidas reciban ajustes acordes con su situación particular.
¿Qué reacciones genera la propuesta?
La iniciativa ha generado debates entre oficialismo y oposición. Mientras el Gobierno resalta la necesidad de proteger al sector privado y fomentar la productividad, algunos bloques opositores alertan sobre el aumento de la informalidad laboral y la pérdida de derechos colectivos.
Cordero subrayó que los sindicatos responsables comprenderán que la sostenibilidad de la empresa garantiza la continuidad del empleo, y que la reforma busca equilibrar la protección del trabajador con la viabilidad económica de las compañías. Además, se contempla un diálogo constante con las cámaras empresariales para evitar que los incrementos salariales generen aumentos en precios que afecten la economía general.
El Gobierno asegura que esta reforma, apoyada parcialmente por PRO y UCR, representa un cambio estructural en la forma de negociar salarios, con un enfoque más flexible y adaptado a la realidad productiva de cada empresa.