Marshall Billingslea, ex subsecretario del Tesoro de Estados Unidos para la Financiación del Terrorismo, afirmó ante el Senado estadounidense que la campaña presidencial de Gustavo Petro en 2022 recibió dinero ilícito proveniente de Venezuela, bajo el régimen de Nicolás Maduro. Según Billingslea, los recursos se canalizaron también hacia México y Brasil y habrían servido para financiar otras campañas de corte socialista en la región.
El exfuncionario precisó que, en su opinión, el flujo de estos recursos cesaría una vez se “restaurara la democracia” en Venezuela, donde Maduro continúa en el poder tras las elecciones de 2024, cuestionadas por diversos observadores internacionales.
¿Qué vínculos tiene Maduro con el narcotráfico?
El Departamento de Estado de Estados Unidos considera a Nicolás Maduro un político vinculado al narcotráfico, líder del cartel de los Soles y colaborador de grupos armados como las FARC en Colombia. La justicia del Distrito Sur de Nueva York lo acusa de narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína, y posesión de armas destructivas, entre otros delitos.
Estados Unidos ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por información que lleve a su captura y condena. Mientras tanto, Petro niega cualquier fraude electoral y rechaza la recompensa impuesta a Maduro, asegurando que su elección fue legítima.
¿Otras denuncias sobre la campaña de Petro?
Marshall Billingslea no es el único que ha señalado irregularidades financieras en la campaña de Petro. El senador estadounidense Bernie Moreno también ha denunciado que dinero del narcotráfico contribuyó a su victoria electoral.
Según Moreno, existe la posibilidad de que Petro y su familia sean incluidos en la Lista Clinton (SDN) de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU.. Esta lista, creada en los años 90, permite imponer sanciones económicas y comerciales a personas vinculadas al narcotráfico y delitos transnacionales, impidiendo transacciones en dólares y generando un impacto reputacional y económico significativo.
Moreno advirtió que las investigaciones continuarán y se acelerarán para determinar la magnitud de estas conexiones, mientras las autoridades estadounidenses evalúan posibles acciones contra individuos y entidades señaladas.
En conclusión, las recientes declaraciones de exfuncionarios y legisladores de EE.UU. han puesto bajo escrutinio internacional la financiación de la campaña de Gustavo Petro, generando un debate sobre la influencia de recursos ilícitos y la necesidad de transparencia electoral en Colombia.