¿Qué significa el acuerdo entre Belice y Estados Unidos?
Belice permitirá que solicitantes de asilo en Estados Unidos sean trasladados al país mientras se resuelven sus solicitudes de protección. Este convenio, llamado “tercer país seguro”, fue firmado este lunes y tendrá una duración inicial de dos años, según indicó el ministro de Relaciones Exteriores de Belice, Francis Fonseca.
El acuerdo establece restricciones sobre la nacionalidad de los solicitantes, un límite anual de personas trasladadas y la revisión de sus antecedentes penales y habilidades profesionales. La decisión final sobre quién será enviado dependerá de las autoridades beliceñas.
¿Cómo funcionan los acuerdos de tercer país seguro?
Los convenios de tercer país seguro exigen que los solicitantes pidan asilo en el primer país al que llegan. Esto limita las solicitudes en la frontera estadounidense y permite que el proceso continúe en otro país.
Estados Unidos ya firmó acuerdos similares con Honduras, Guatemala y Paraguay, buscando reducir la cantidad de solicitudes de asilo en su territorio. Sin embargo, estas políticas han dejado a miles de migrantes varados en países extranjeros, donde enfrentan barreras de idioma, falta de apoyo y riesgos de seguridad. Organizaciones defensoras de derechos humanos advierten que estas medidas aumentan la vulnerabilidad de quienes huyen de violencia o persecución.
¿Qué impacto tiene en la política migratoria de EE. UU.?
El gobierno de Donald Trump defiende estos acuerdos como una forma de controlar la inmigración ilegal y agilizar las deportaciones. Aunque un tribunal federal limitó el cierre total de solicitudes de asilo, la estrategia ha reducido el número de peticiones nuevas y ha acelerado los procesos de deportación.
Además, Estados Unidos ha trasladado migrantes a países africanos y latinoamericanos, a veces sin que sean nacionales de esos lugares. Por ejemplo, cubanos con antecedentes penales fueron enviados a México, y venezolanos a Honduras antes de ser devueltos a su país. Algunos acuerdos se negociaron mediante favores diplomáticos, como reconocimiento político a cambio de aceptar deportados.
El Departamento de Seguridad Nacional aún no ha anunciado cuándo comenzarán los traslados hacia Belice. Por su parte, el ministerio de Exteriores beliceño no ha ofrecido comentarios sobre la implementación del convenio.
Este acuerdo refleja la estrategia de Estados Unidos de externalizar la gestión de solicitudes de asilo, trasladando la responsabilidad a terceros países y limitando el acceso directo a su sistema de protección.