La Organización de las Naciones Unidas (ONU) lanzó una alerta por el aumento del riesgo de hambruna en varios países. En América Latina, Bolivia y Colombia entraron en la lista de vigilancia alimentaria, mientras que Haití permanece como uno de los focos más críticos a nivel mundial, junto a regiones en África y Medio Oriente.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) explicaron que estas naciones enfrentan una creciente vulnerabilidad alimentaria debido a factores económicos, sociales y climáticos.
Hambruna en Bolivia: inflación histórica y amenaza agrícola
En Bolivia, la inflación, la falta de divisas y los conflictos sociales generan un entorno económico inestable que afecta el acceso a los alimentos. El Instituto Nacional de Estadística reportó una inflación interanual del 18.46% en mayo, la más alta en 34 años.
El economista Luis Fernando Romero Torrejón, presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, advirtió que la inflación podría alcanzar hasta un 30% en 2025 si persisten la escasez de dólares, la falta de carburantes, la especulación de precios y los bloqueos sociales.
La ONU también prevé una fuerte escasez de combustible que afectará directamente a la producción agrícola. Bolivia ya experimentó una cosecha de maíz por debajo del promedio en 2024, lo que debilitó aún más la seguridad alimentaria.
En octubre de ese año, 2.2 millones de personas, es decir, el 19% de la población boliviana, ya enfrentaban inseguridad alimentaria aguda, según datos del PMA.
Colombia sufre el impacto de la violencia sobre el acceso a alimentos
Colombia también enfrenta una crisis alimentaria creciente. El informe estima que alrededor de 7.8 millones de personas (15% de la población) necesitarán asistencia urgente en 2025.
La violencia contra civiles y los desplazamientos forzados agravaron la situación. A pesar de los diálogos de paz, los ataques armados aumentaron durante los primeros meses de 2025, con consecuencias directas sobre la seguridad alimentaria en las regiones afectadas.
Hasta mediados de marzo, más de 695,000 personas resultaron afectadas por desplazamientos, confinamientos, restricciones de movilidad y desastres naturales.
Otras zonas bajo extrema vigilancia alimentaria
Además de Haití, Bolivia y Colombia, la ONU identificó varios países en situación crítica:
-
Máxima preocupación: Sudán, Palestina, Sudán del Sur, Malí.
-
Extrema preocupación: Yemen, República Democrática del Congo, Myanmar, Nigeria.
-
Otros focos activos: Burkina Faso, Chad, Somalia y Siria.
🚀 Si buscas mantenerte al día con las noticias nacionales e internacionales más relevantes 🌐

