El banco central de Perú empeora de nuevo sus perspectivas de crecimiento

El Banco Central de la Reserva del Perú (BCRP) ha revisado de nuevo a la baja el crecimiento de la economía peruana en 2023, del 2,9% al 2,6%, lo que supone una caída de tres décimas respecto al reporte de inflación del mes de noviembre de 2022.

Ya en dicha ocasión, el organismo presidido por Julio Velarde redujo en una décima sus perspectivas de crecimiento, situando la expansión del PIB de Perú en el 2,9% tanto para 2022 como para 2023. Según datos del Instituto Nacional de Estadística e Información (Inei) del país andino, la economía peruana creció un 2,7% en 2022.

Entre los motivos para esta revisión a la baja, el banco ha destacado el impacto económico de los conflictos sociales, que han costado un 4% del PIB de enero, y el efecto que tendrán sobre la economía de algunas regiones las fuertes lluvias registradas a mediados de marzo.

Con todo, las protestas han remitido y sus consecuencias económicas serán menores en febrero y marzo. Por su parte, para 2024 se espera un crecimiento del 3%.

LA INFLACIÓN CAERÁ AL 3%, A EXCEPCIÓN DE LA TASA SUBYACENTE

En cuanto a la inflación, el banco central de Perú ha mantenido su estimación de que la inflación converja a la meta del 3% al cierre del año 2023, aunque la tasa subyacente se mantendrá ligeramente por encima, terminando el año en el 3,2%.

A pesar de tener una de las inflaciones subyacentes más bajas de América Latina, la cifra no caerá por debajo del 3% hasta el 2024, cuando se situará en el 2,5%. Por su parte, el IPC se situará en el 2,4% en dicho año.

A más corto plazo, la situación climática y el incremento de los precios del grupo de educación tendrá un impacto sobre la inflación de marzo, que será algo mayor a las cifras de enero o febrero. Con todo, el banco considera que la inflación mantiene su senda a la baja, aunque «muy despacio», y espera que se corrijan estos ligeros incrementos.

Tras subir hasta 18 veces consecutivas los tipos de interés, el banco central ha optado en sus dos últimas reuniones de política monetaria por mantener el nivel en el 7,75%. Sin embargo, en la presentación del informe de inflación se ha aclarado que este parón «no significa» el fin del ciclo de alzas. «No hay compromiso de no subir más la tasa», ha asegurado Velarde.