Jim Gordon, el batería de la clásica canción “Layla”, ha fallecido a los 77 años. Estaba internado en un centro de salud mental de Vacaville (California), donde recibía tratamiento desde 1983 tras matar a su madre con un martillo y un cuchillo.
Gordon nació en California en 1945 y formó parte de la Wrecking Crew, un colectivo de músicos de sesión empleados en cientos de grabaciones de estudio durante la década de 1960. Tocó la batería en discos de The Beach Boys, Carly Simon, John Lennon, George Harrison, Joan Baez y The Byrds, entre otros.
La carrera de Gordon culminó cuando tocó con el guitarrista británico Eric Clapton, que formó Derek and the Dominos tras el éxito de Cream y Blind Faith. El primer y único álbum de estudio de la banda, Layla and Other Assorted Love Songs, fue una forma terapéutica para Clapton de escribir sobre su amor no correspondido por Pattie Boyd, que estaba casada con su amigo George Harrison. Gordon improvisó una melodía al piano que Clapton incorporó a la canción “Layla”, que se ha convertido en un clásico del rock.
Tras el éxito de Derek and the Dominos, Gordon siguió tocando la batería para Alice Cooper, Tom Waits, Jackson Browne y Tom Petty. Sin embargo, luchó contra la adicción a la heroína y el alcohol, lo que le provocó episodios de psicosis y frecuentes visitas a hospitales psiquiátricos. Finalmente se le diagnosticó esquizofrenia y mató a su madre en 1983. La vida de Gordon fue tan ilustre como problemática, y su contribución a la música rock siempre será recordada.
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